lunes, 27 de junio de 2011

Aplicación Práctica del Decalogo de Mavila


El decálogo de Mavila es sin lugar a dudas un instrumento muy interesante que todos deberíamos de conocer y poner en práctica en nuestra vida diaria. ¿Qué es entonces el decálogo de Mavila?, pues es un conjunto de diez reglas básicas y muy sencillas promovidas por el peruano Octavio Mavila en su decálogo; las cuales se sustentan en valores y principios  a través de los cuales se logra el éxito. Estas diez reglas son: 1) Orden, 2) limpieza, 3) Puntualidad, 4) Responsabilidad, 5) Deseo de Superación, 6) Honradez, 7) Respeto al derecho de los demás, 8) Respeto a las leyes y reglamentos, 9) Gusto por el trabajo y 10) Afán por el ahorro y la inversión.
Habiendo conocido cuales son las reglas, nos podemos dar cuenta que tal vez del total de las diez al menos con dos de ellas nos hemos de identificar y que sin tener mayor conocimiento del decálogo de Mavila las ponemos en práctica en nuestro diario vivir. Sería  interesante que tu como lector te efectúes una autoevaluación y determines cuales de las diez reglas pones en práctica en tu día a día y qué puedes hacer para aplicar las que aun no aplicas. Claro está que no es tarea fácil de lograr de la noche a la mañana, pero volviendo dichas reglas parte de nuestro diario actuar les aseguro que pronto se volverán un hábito y rutina que no exigirá mayor complicación por parte de ustedes.

Ahora ustedes dirán ¿Pero para qué o con qué objetivo o finalidad debemos poner en práctica estas sencillas reglas en mi día a día?, pues la respuesta es simple “son el sello que garantiza el éxito en cualquier tarea que nos propongamos efectuar o realizar sea grande o pequeña”; es decir, son esa pieza clave para alcanzar nuestro desarrollo personal y por ende el de nuestro entorno. Visto lo anterior, nos sería fácil entonces concluir que si todos los hondureños las pusiéramos en práctica seguramente nuestra historia seria otra “un país con un acervo cultural más arraigado, más educado y con un índice de desarrollo en todo sentido muy por encima del que contamos actualmente”. Pero no por la situación crítica que atravesamos actualmente y de la cual todos somos participes, debemos echarnos a morir como decimos popularmente, les invito a poner en práctica estas reglas y ver como si las ponemos en práctica de manera religiosa en el día a día; nuestra historia sin temor a equivocarme, sería mucho mejor para todos.

Por mi parte y sumado a lo anterior, para darles un pequeño empujón en esta aventura que estoy seguro están impacientes por iniciar; compartiré con ustedes apenas tres de las reglas de Mavila que yo personalmente pongo en práctica todos los días y con las cuales estoy más que seguro que contribuyo de manera significativa al desarrollo de Honduras.

ORDEN: Por algo es la primera de las reglas descritas en el decálogo de Mavila, no podemos iniciar ninguna tarea de manera adecuada sin que exista el orden y pretender desarrollarla a cabalidad, si no empleamos un orden. Mismo que resulta indispensable para brindarnos un sentido de orientación más preciso, dinámico y eficiente en nuestro diario accionar. Lo aplico en mi casa, en mi trabajo y en cualquier actividad que voy a desarrollar. Los efectos positivos los podemos apreciar en la armonía de mi casa, en la calidad de trabajo que efectúo el cual los clientes agradecen con su lealtad y la diligencia con la que realizo diversas tareas. Todos los hondureños debemos ponerla en práctica y si ya la utilizamos buscar cómo mejorarla. Vemos entonces el porqué del “Orden” como punto de partida.

LIMPIEZA: Es la segunda regla, va de la mano con el orden. La limpieza debe ser algo primordial en nuestra vida, de ella depende una buena salud; no cuesta nada y nos la enseñan en nuestro hogar. No obstante lo anterior, la limpieza depende de los buenos hábitos y costumbres. La limpieza es tan sencilla como nuestra higiene personal, no botar basura en la calle, mantener limpia nuestra área de trabajo, nuestra casa y el entorno en el que convivimos. Si los hondureños implementamos la Limpieza como forma de vida, es seguro que nuestra calidad de vida mejorará en gran medida, no habría tantos desastres en la época de lluvias en los mercados de la capital, los ríos no estarían tan contaminados y habría menos polución en el ambiente; lo anterior por citar alguno ejemplos.

RESPETO AL DERECHO DE LOS DEMÁS: Es la séptima regla del decálogo de Mavila. Quien no ha escuchado la frase “Tus derechos comienzan donde el de los demás termina”, pues es así de fácil; respetar el derecho ajeno es la paz. Ponerla en práctica en nuestro día a día debe ser un reto. Aplicándola eliminaremos el flagelo de la corrupción, la delincuencia, la discriminación, la desigualdad, la injusticia entre muchos otros factores mas que afectan negativamente a Honduras.

Vez entonces que fácil es ayudar al país que tanto amas “Honduras”, solo es tener la fuerza de voluntad, el coraje, la disciplina, la determinación y actuar todos en conjunto, en equipo con una meta en común “Alcanzar un desarrollo sostenible” para una Honduras que lo tiene todo.

1 comentario:

  1. muy beno, excelente. a ponerlo en practica, así seremos mejores personas, mejor sociedad, un mejor pais.

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